sábado, 23 de junio de 2012

LLAMADO A LAS MUJERES

POR UNA EQUIDAD DE GÉNERO

Por Bertha García Vasconcelos

El jueves pasado asistí a un coctel ofrecido por Semillas, A. C. donde tuve la fortuna de conocer a muchas mujeres, donatarias, voluntarias, empleadas de Semillas y las becarias quienes reciben los donativos para materializar sus proyectos. Me emocionó mucho conocer a las becarias, como una joven mujer mazahua, Guadalupe García Álvarez, quien trabaja con las mujeres líderes de su comunidad para erradicar la violencia por parte de los hombres hacia las mujeres. El tema más importante, según me dijo, es la autoestima. También conocí a una joven oaxaqueña de 19 años, Berta Martínez, que trabaja con las mujeres de su comunidad en educación sexual. Me llena de esperanza saber que existen muchas más mujeres ayudando a otras mujeres para erradicar la violencia y luchar por la equidad de género.

Como expliqué en un artículo anterior, el patriarcado estableció el dogma de la supremacía del hombre hace ya muchos años. A raíz de la conquista española, se instala el machismo en nuestro país, en donde se sigue enfrentando a los hombres y mujeres mediante una educación tradicional machista y sexista (Roberto Navarro, 2007). Los investigadores coinciden que México es el país en Latinoamérica más afectado por el machismo.
  
Así las mujeres, desde niñas, llegan a suponer que los hombres son superiores y más aptos para pensar, decidir y ejercer la mayoría de las profesiones (Roberto Navarro, 2007), lo cual es preocupante para un país en el siglo XXI.

Las mujeres comenzaron una transformación social en los años setenta que se considera el único movimiento social que realmente ha cambiado a la sociedad. Así la equidad de género es una lucha que inició hace muchos años y que necesitamos impulsar en nuestro país de manera urgente. Ya no podemos esperar. Continuar con la educación de sometimiento y supremacía del hombre en los hogares, instituciones y medios de comunicación solamente nos hace retroceder.

Otro aspecto que se deriva del patriarcado es la Cultura de Narcisismo que prevalece en la sociedad actual y cada vez de manera más aguda. Existen narcisistas en los hogares (en la mayoría los padres), pero también lo son líderes, actores, artistas, directores de empresas. Los narcisistas carecen de empatía, si las personas no hacen lo que quieren hacen un berrinche o atacan con el llamado “insulto narcisista” que semeja un cuchillo afilado que hiere profundamente a la víctima, lo que él dice es lo que es, pobre de aquel que se atreve a contradecirlo. Los narcisistas ejercen violencia emocional, verbal y/o física en sus parejas e hijos, quienes solamente son una extensión de ellos. Así diseñan sus vidas y aquél hijo o hija que decide hacer su propia vida y tomar sus propias decisiones es considerado un traidor. Como podrá imaginar, las mujeres y hombres machistas poseen acentuados rasgos narcisistas, aunque existen narcisistas en todo el mundo.

Semillas, A. C. y la Fundación Origen son organizaciones de mujeres que ayudan a otras mujeres y han sido pioneras en la lucha por una equidad de género. Esto es lo que se espera de nosotras, que las mujeres apoyemos a las mujeres y dejemos de ser enemigas, traicionarnos o juzgarnos. Poseemos un poder femenino que es una gran fuerza que está transformando el mundo y así debe continuar.  

¿Qué sucedería si la próxima ocasión en que va a criticar a una mujer lo piensa mejor y empatiza con ella?

Lecturas recomendadas:

Cuando Amo Demasiado, Roberto Navarro
Violencia Masculina en el Hogar, Ramírez Hernández
Freeing Yourself from the Narcisstic in your Life, Linda Martinez-Lewi
La Cultura del Vacío, Gilles Lipovetsky
Trapped in The Mirror, Elan Gomb
Ya no Seas Codependiente, Melody Beattie


lunes, 18 de junio de 2012

LAS MUJERES PENSAMOS DIFERENTE

Soy apolítica, no me gusta la política ni se nada de ésta ni la entiendo, pero creo en las mujeres y reconozco el talento cuando lo veo. Independientemente de su visión política o de partido, creo que no podemos minimizar la relevancia que tiene para un país machista por excelencia que en el 2012 vivimos un  hecho histórico de contar con una candidata mujer para la Presidencia en uno de los partidos políticos más importantes de México, así como contar con tres (no una o ninguna) brillantes y poderosas candidatas mujeres para el gobierno del D.F.
  
Fueron mujeres que nos antecedieron, incluyendo a nuestras abuelas, bisabuelas y tías, quienes comenzaron a darle un nuevo rumbo al mundo y a la humanidad. Siempre he apoyado a todas las personas valientes, hombres y  mujeres, que se han enfrentado a situaciones difíciles e inesperadas, que luchan para erradicar la inequidad, la injusticia o la cruel bestialidad y violencia de los delincuentes y asesinos psicópatas cuyas almas residen en la obscuridad.


El ser promujer no significa estar en contra del hombre, al contrario, es ser proequidad de género. Muchos hombres están a favor de crear una nueva masculinidad que erradique el aprendizaje social de la violencia y las mujeres en un esfuerzo conjunto con ellos lograremos ser una mejor humanidad.

No cabe duda. Las mujeres hacemos las cosas diferentes porque pensamos diferente. No necesitamos seguir los métodos hostiles y violentos del patriarcado. Está demostrado. Hay menos mujeres en las cárceles que hombres, y muchas de ellas están ahí por defenderse o para salvar su vida. Solamente el 15% de los homicidios son realizados por mujeres. Somos más pacíficas. Nuestra manera es a través de círculos de mujeres desde la antigüedad. Con una sonrisa podemos afirmarnos, con determinación nos lanzamos a lograr lo que deseamos y nos proponemos. La energía femenina es más suave pero no menos poderosa y de gran fortaleza. Basta con recordar la gestación y el parto. 

Se acabó el patriarcado aunque todavía no se quiere dar cuenta que está "muerto." Demos paso a la Era de la Equidad de Género. Trabajemos unidas.

¡Mujeres, es nuestro tiempo!