Por Bertha García Vasconcelos
“Perdió el boleto del estacionamiento y tuvo que pagar $200.00 por ello.”
“Tiene una entrevista de trabajo en la empresa que más ha deseado y llega tarde u olvidó su identificación para que le permitan el acceso al edificio.”
“Rompió el marco de foto que le regaló su madre.”
“Se le cayó en el lavabo el perfume nuevo que le regaló su esposo y se derramó.”
“Tendrá una cita con un apuesto hombre y se manchó el vestido con maquillaje unos minutos antes de salir.”
“Entra a un nuevo trabajo y llega tarde”
“Está en un empleo en su periodo de prueba y un descuido suyo provocó un daño mayor al equipo que utilizará o al mobiliario de la oficina.”
Los anteriores son ejemplos comunes del auto-sabotaje, aunque en la mayoría de las ocasiones, las personas no reconocen que se están saboteando. Por eso decidí escribir sobre este mecanismo que cada vez es más frecuente y de mayor severidad. ¿Por qué digo que es más frecuente y de mayor severidad? Más frecuente porque como humanidad nos estamos alejando cada vez más de nuestro ser interno. Y más severo, porque las emociones se intensifican en tiempos de estrés y en ciudades sobrepobladas como México.
Antes de leer este artículo, abra su mente y considere la posibilidad que se esté saboteando en algo, no rechace lo que lea. Se lo pido expresamente, porque el auto-sabotaje hace que rechacemos lo que nos beneficia. Así que mantenga una mente abierta y flexible mientras lee.
¿QUÉ ES?
Me temo que muchas personas desconocen lo que realmente es el auto-sabotaje, y con mayor razón ignoran sus mecanismos ocultos, porque son en parte inconscientes. Digamos que sabotearse es “jugarse las contras” que significa perjudicarse a una misma de una u otra forma. Es un patrón auto-destructivo, y podría encubrir algo de masoquismo. El auto-sabotaje es el hijo directo de la culpa que induce al auto-castigo, aunque podría darse también como consecuencia de una autoestima muy frágil, o de una combinación de ambas.
Para mí, el auto-sabotaje es un regalo a pesar de su aparente crueldad, siempre y cuando uno lo tome como un mensaje del inconsciente para resolver cuanto antes algún tema de nuestra vida que necesita atención. Es como si nos dijera: “Es urgente que resuelvas esa incapacidad para recibir o no sentirte merecedora”, “Es urgente que aprendas a aceptar tus emociones, sobre todo el enojo” o “Es urgente que detengas el abuso”. Y, ¿por qué sería un regalo? Porque por lo general los seres humanos NO nos damos cuenta de que nos sentimos culpables, enojados, resentidos o deprimidos, o de que no nos sentimos merecedores, no nos amamos, no nos aceptamos o que nos estamos castigando.
¿CÓMO SE MANIFIESTA?
El auto-sabotaje se disfraza de tantas maneras como personas en el planeta. Las siguientes manifestaciones se deben presentar en más de una ocasión y ser parecidas, para poder considerarlas como indicios de auto-sabotaje:
§ Le da flojera ir a algún sitio que le puede traer beneficios de cualquier índole, por ejemplo, conocer nuevas personas.
§ Guarda rencor por demasiado tiempo.
§ Pierde el control de sus emociones fácilmente y se pelea con su jefe o cliente.
§ Pospone con frecuencia el proyecto que la hace feliz.
§ No logra concretar sus metas o sueños.
§ No quiere gastar en algo que le redundará beneficios a mediano y largo plazo.
§ Se mantiene en una posición rígida respecto a alguien o alguna situación que le impide aprovechar alguna oportunidad ventajosa para usted.
§ Se le dificulta dejar de chatear, de fumar, beber o comer compulsivamente, a una relación tormentosa, etc.
§ Llega tarde con frecuencia o a citas importantes.
§ Rompe cosas en casa o en el trabajo.
§ Tiene un accidente de auto o se corta el dedo cocinando.
§ Comienzan a disminuir sus ingresos económicos o de repente le salen gastos inesperados.
§ Pierde algo de valor material o afectivo.
§ Rompe su relación sentimental con un hombre amoroso y estable.
§ Se deprime con frecuencia sin motivo aparente o por la misma causa una y otra vez.
§ Se le frustra la realización de sus sueños.
§ Se olvidó de una cita que le trae alegría o beneficio.
§ Sufre de ansiedad o hiperventila con frecuencia.
§ Se pelea con alguien y le cuesta la relación de lo cual más tarde se lamenta.
§ Le roban, ya sea en la calle, un socio o una pareja.
¿QUIÉNES ESTÁN MÁS PREDISPUESTOS?
Nuestra civilización nos educó para sentir culpa, una emoción que es muy dolorosa y como mencionamos, induce a auto-castigarse. Las mujeres fuimos educadas de tal manera que nos sentimos culpables con mayor intensidad y frecuencia que los hombres, al igual que los hijos de padres rígidos, estrictos, perfeccionistas, con rasgos narcisistas u obsesivos, serán más propensos a sentir culpa.
La intensidad de la culpa hace más propensas al auto-sabotaje a las mujeres en general y a las personas de los casos anteriores.
¿CÓMO SE SANA?
Antes que nada la persona debe estar convencida de querer mejorar su vida y su estado de ánimo. También debe dejar de engañarse a sí misma. Es indispensable que sea honesta consigo misma y se atreva a emprender un viaje al interior de su ser. Determine honestamente si está dispuesta a renunciar a las ganancias secundarias que le proporcionan el ser infeliz. En otras palabras, deberá estar dispuesta a dejar ir el sentirse víctima, el evadir, el masoquismo, el obtener atención por su infelicidad, el ser dependiente, etc., o está determinada a sanar el dolor que siente. Deberá estar al menos dispuesta y deseosa de sanar, aunque no sepa dónde radica el problema. En fin, hay varias razones por las que una persona continua saboteándose.
Cuando se vuelva a decir o pensar “No me tocaba” ante una oportunidad de aprendizaje u otra situación beneficiosa, ponga atención porque seguramente se está saboteando.
¿QUÉ HACER PARA LIBERARSE DEL AUTO-SABOTAJE?
Cada vez que le suceda algo que no le agrada, deténgase a reflexionar y no deje pasar el suceso como algo sin importancia. Trate de averiguar la verdadera causa. ¿No tiene importancia o intuye que se está saboteando? La manera de saber si se está saboteando es identificar un patrón. Si no logra averiguar la causa del auto-sabotaje o éste es cada vez más severo (por ejemplo, pierde cada vez más dinero), busque ayuda profesional. Recuerde que no está sola y que no tiene por qué hacerlo sola. El inconsciente está hablándole para que se ayude y logre su bienestar cuanto antes. No es fácil mirar de frente al inconsciente, por eso, es preferible buscar ayuda para salir del patrón de auto-sabotaje cuanto antes de una manera segura y más rápida que de hacerlo sola.
Si usted está interesada en asistir a una terapia grupal y/o a un taller vivencial que le permitirá comprender qué es el sabotaje para que pueda reconocerlo en usted en el futuro y aprenda a liberarse de éste, envíe un correo a berthagv@yahoo.com para enviarle mayor información.
De acuerdo a la Ley de Derechos de Autor, todos los derechos reservados por Bertha García Vasconcelos. La autora permite que comparta este artículo siempre y cuando incluya el link del blog y el nombre de la autora.
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